jueves, 17 de octubre de 2013

TOUCH THE SKY







Dicen que Madrid mira cabizbaja y deambula triste por sus excéntricas calles desde que les denegaron los juegos olímpicos. Sinceramente creo que no tenemos ni imagen ni presupuesto suficiente para acoger tal evento ni su correspondiente repercusión mediática. Aún así Madrid me enamora. Como bien dice mi amiga Bea, la capital es una ciudad intensa, con mil y una ofertas culturales, con mil y un sitios donde parar a tomar una famosa relaxing cup of café con leche, con miles de personas anónimas que al andar por la Gran Vía dejan de sentirse pequeñas por un momento para sentirse observadas por esos edificios coronados por cúpulas y estatuas que últimamente son la obsesión de mi cámara. Las líneas con las que terminan los edificios son tan diferentes y cuidadas que el conjunto heterogéneo que forman pasa desapercibido para los turistas que prefieren hacerse una instantánea junto a Cervantes en la Plaza de España. No seré yo quien vaya a quitarle protagonismo al autor del libro más leído en lengua castellana. Atocha huele a bocadillos de calamares con mayonesa, Malasaña llora la perdida del Nasti, los flamencos rosa de la calle Libreros vigilan al nuevo Fabio Mcnamara de la nueva movida, las farolas clásicas iluminan la plaza mayor, el arcángel custodia el edifico Metrópolis entre dorados y pizarras y el círculo de bellas artes suena a versiones rasgadas de guitarra de los éxitos más sonados de la radio. Cuando vayas a Madrid voy a hacerte emperatriz de Lavapiés, vas a ver la Latina con el teatro de Lina Morgan vigilar la iglesia de San Francisco, andar hacia el palacio de Oriente que mira desidioso a la Almudena que según mi otra compañera de viaje, Marta : - No encontrarás ningún madrileño que diga que es bonita. Por último Madrid es recuerdo, recuerdo viajero de Lyon y de cocinas por radiosatélite; por eso voy a Casa Lucio a comer huevos estrellados y un revuelto de espárragos,gambas y ajos tiernos mientras Juanito el golosina me saluda y le dice a un compañero que está intentando adelgazar con un costillar entre las manos. Como muchos sabéis mi visita a Madrid fue causada por la participación en La Ruleta de la Suerte donde descubrí que la televisión es algo engañosa, que desde la tele acertar es muy fácil, pero con dos cientos focos y cien euros entre las manos igual cuelas gato por liebre. Lástima que con lo que gané no pueda tocar el cielo. 







¡ PRÓXIMAMENTE ... DELESTE FESTIVAL !



1 comentario:

  1. Me encantan las fotos jose, si es que la arquitectura es amor para fotografíarla.

    Y por lo que entiendo has estado en un programa o algo? INFORMAME DE ESO QUE YO QUIERO VERLO si se puede. Igualmente aunque no hayas conseguido a por lo que fuiste allí NADIE te quita que escribes de lujo, yo seguiré esperando algún día un mensaje en el que digas: Cristina que publico un libro, o lo escribo y toma a leerlo.

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