sábado, 23 de noviembre de 2013

Cómo enamorarte en 7 días de La Coruña


Qué tarde se me ha hecho! Por poco estas líneas cumplen un mes de existencia sin ver la luz...Aunque con la llegada tan inoportuna del otoño cada rayo de Sol se ahoga en los minutos que utilizo para reposar la comida mientras juego a ese desdichado nuevo tres en raya de caramelos y violetas que tan enganchado me tiene al teléfono. Teléfono que en esta entrada os presento oficialmente pues como podéis observar las instantámneas son de tamaño reducido pero de calidad más que aceptable; gracias Apple y gracias iPhone 5c. Hace justo un mes me fui a la Coruña con la esperanza de que el tiempo se pasase rápido mientras estudiaba 8 horas diarias de inglés en un colegio lleno de niños con patines y niñas con guitarras y violines a sus espaldas. Los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo son lo más o al menos en el norte los saben llevar como a mi en un futuro me gustaría llevar mi clase de chavales. En el norte llueve, hace frío y se come mucho pulpo. Pero en el norte la gente es muy simpática, acogedora y elegante : los taxis son baratos, los cafés huelen a tierra mojada y en el día de los  Todos los Santos hacen queimada y tienen puente. En el norte nos juntamos 11 alumnos que con más gracia que precisión nos lo pasamos very bien! Aunque nos tocase hacer de jueces y abogados falsos para juzgar un robo a Justin Bieber, aunque me tocase organizar un viaje al cielo y al infierno, aunque me hiciesen bailar y representar a un novio despechado con el feeling good de Nina Simone de fondo, aunque hablase de Ana Botella, aunque me tocase correr a las 9 de la mañana, aunque no viese a Leti de Quién quiere casarse con mi hijo?...  No me arrepiento de cada minuto transcurrido en el Liceo la Paz.



La Coruña habla inglés e ilumina sus balcones recubiertos por celosías blancas que hacen del puerto marítimo su estampa más turística. La ciudad tiene un ayuntamiento dedicado a María Pita, una torre de Hércules que hace que te sientas un verdadero héroe al subir sus escaleras, un pulpo a feira que debería estar homologado por la ONU, una estrella Galicia fresca y rubia, una casa museo a Rosalía Castro y una calle Real llena de tiendas. La Coruña también está cerca de Santiago que no dudamos en visitar...Aunque lo ideal hubiese sido hacer el camino, para mi los trenes pocas veces suelen pararse dos veces en la misma estación así que arrieros somos y en la Catedral nos encontraremos. Con lluvia o sin ella, la Catedral de Santiago parece sacada de un cuento de Beatrix Potter y sus columnas desgastadas por el musgo y los hechizos de la meigas bien valen un grito de alegría de aquellos peregrinos que llegaron cuando nosotros : la única diferencia, ellos habían tardado 43 días en llegar, nosotros solo media hora. Paradojas de la vida y el transporte. Os dejo que se me enfrían las tortitas y el café con leche que me han traído mientras me imagino que todavía estoy allí, frente al mar salvaje de Coruña.




2 comentarios:

  1. Chico que bien escribes! Ahora me entran unas ganas a mi de volver...
    Estoy encantadísima de haberte conocido, y disfrutar contigo de tu estrellato televisivo.
    Ahora que se que tienes un blog, me iré pasando por aquí. :)

    Un beso Jose!
    Maribel.

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  2. El norte... Yo tuve la suerte de escaparme unos días a Galicia en Agosto y como desde asturias lo tengo cercita... el Norte es el paraíso para muchas cosas, y cierto es que la gente es super simpática, yo sé cuando llego a asturias cuando preguntas algo a algún desconocido y las mujeres te contestan: dime vida.
    Son amor, y como se come ya no hay más que hablar.

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