jueves, 29 de noviembre de 2012

VanBismarck Strasse 72.


"Ya es hora de intercambiar mensajes por palabras, ya es hora de replegar las alas rumbo a casa..." Os debía a vosotros y a mi mismo una última entrada de mi viaje a Berlín donde hice del arte de escribir en los muros verdadera poesía. Ha empezado a hacer frío en Lyon, pero no más del que últimamente estoy teniendo escuchando el concierto de Vetusta Morla con la orquesta sinfónica de Murcia. Los choques de las placas tectónicas producen en la capa rocosa de la Tierra grandes catástrofes materiales y humanas, y aunque nos hablemos para no oirnos y nos bebamos para no vernos, hablando pasan los meses y nadie se acuerda de las víctimas que murieron. En Alemania, sin embargo, están realmente afectados por el holocausto y por todas partes hay muestras de arrepentimiento por las masacres. Una de ellas es el memorial del arquitecto Peter Eisenman el cual está muy conseguido pero en mi opinión, su laberinto de muros negros sufre la dicotomía de ser un paraíso oscuro para jugar al escondite y saltar a lo Peter Pan y a la vez encoger el alma. Las fotos que aquí siguen pertenecen a los días en los que pude hacer turismo de verdad con Chus y otras veces yo forever alone





El recorrido que aquí observáis pasa por Alexander Platz, el Sony Center, Postdammer Platz, la Berlin  cathedral, el Bundestag y Brandenburguer Tor (el sitio que más me sorprendió por su tamaño y amplitud). Las fotos que hicimos por la noche no salen muy nítidas, pero como vosotros sabéis, queridos amigos y fans de la Agencia Magnum, el flash integrado de la cámara fastidia mucho las instantáneas. 
























Finalmente si hay alguien a quien le debía una entrada y un detalle, ese es a Jesús de Benimaclet que se portó como nadie conmigo durante mi estancia (y sé que no es fácil aguantarme, y más cuando estoy enfermo). Es por eso que el último día allí en Berlín y muy secretamente, casi a lo James Bond,  fui al muro a escribirle una dedicatoria que cuando quiera puede ir a ver, si algún japonés/chino/coreano de mierda no me la ha tapado. Si hay algunas letras que parecen que se escurren es porque escribir en el muro no es tan fácil como parece, de todas manera legible es el mensaje. Por lo demás, nada interesante que contaros ávidos lectores; la semana que viene es la gran fiesta de las l u c e s en Lyon la cuál disfrutaré con María y por supuesto haré muchas fotos radiantes de belleza y colores que luego podréis ver. Espero que disfrutéis la entrada tanto como yo escribiéndola. Nos vemos pronto! 

2 comentarios:

  1. Vetusta <3 y ese concierto con la orquesta es sin duda uno de los mejores que he oído en muchísimo tiempo y no he encontrado persona que diga lo contrario vaya.

    En cuanto al resto bonita reflexión sobre Berlin y bonitas fotos :)

    ResponderEliminar
  2. Vaya sorpresa me llevo cada vez que leo un comentario tuyo por aquí! voy a ver si encuentro otra foto del día de la Diesel Party y te la retoco para que quede bien chula. Desde luego que si, a ese concierto mataría por ir, pagaría lo que hiciera falta...gracias por dejar estos mensajes. Por cierto, Clara y yo nos hemos comprado un máquina de escribir antigua por 5 euros!! y libros a 50 cents en un rastro aqui en Lyon :D

    ResponderEliminar